LOS PROBLEMAS
DE COMPRESIÓN NERVIOSA
DE LAS EXTREMIDADES
La transmisión de la fuerza muscular se efectúa en el ciclismo a través de cinco puntos de contactos: dos anteriores (mano y muñeca), uno central (zona perineal) y dos inferiores (pie y metatarso). En estas zonas de contactos entre el ser humano y la máquina pueden verificarse fenómenos de compresión crónica con presión-tracción y angulaciones, con el consiguiente sufrimiento de los nervios vecinos (neuropatía mecánica).
Muñeca y Mano.
El apoyo anterior de la mano sobre el manillar es fundamental en el ciclismo, no solo desde el punto de vista del control de la máquina en relación con los órganos de la vista y el equilibrio, sino para la propulsión en si misma. Posicionar de forma correcta las manos en el manillar es útil para la perfecta sincronización entre la acción de las extremidades inferiores y el efecto "en delfín" de la columna vertebral. sin embargo, a pesar de que la acción muscular del antebrazo y de la mano sea reducida respecto a la de la extremidad inferior, estas zonas no están exentas de alteraciones. Muchos ciclistas, durante una prueba de gran fondo especialmente exigente o al final de un largo descenso sobre accidentados caminos de herraduras sufren dolores y hormigueos en la mano y muñeca, en ocasiones irradiados a todo el antebrazo. los síntomas referidos a la muñeca y la mano aparecen a consecuencia de micro traumatismos (vibraciones) repetidos durante largas sesiones de entrenamiento o carreras sobre carreteras en malas condiciones (pavés, asfalto agrietado) o fuera de carretera (pistas de herradura, con escalones, terrenos duros y secos) o tras circunstancias particulares, como frío, lluvia, largos descenso con las manos agarradas a los frenos. En este sentido recordaré siempre un descenso del paso de Gavia, cuando estaba completamente destrozado, al fin de cual acusé fuertes dolores en las muñecas y hematomas en la base de las uñas. en estas circunstancias se produce una inflamación de un elemento del canal o túnel carpiano (ligamento o tendón) que se transmite al nervio.
Anatomía
El canal carpio es un túnel delimitado por los huesos del carpo y el ligamento anular del carpo, que da al nervio mediano y a los tendones flexores de los dedos. está flanqueado por el canal de Guyon, a través del cual pasa el nervio cubital y el tendón del músculo palmar mayor (Fig 3.1.).
En la inervación del dorso de la mano concurre también el nervio radial, con lo que puede decirse que la sensibilidad de la mano está dividida entre los nervios radial, mediano y cubital. la línea que marca el límite entre los territorios de los nervios cubital y radial discurre por el dorso de la mano, a lo largo del eje del dedo medio; la línea entre los territorios inervados por los nervios mediano y cubital discurre por la palma de la mano a lo largo del eje del dedo anular. la superficie dorsal de la 2ª y 3ª falanges de los dedos indice, medios y anular está inervada por ramas provenientes de la cara palmar de los mismos (Fig 3.2).
Factores anatómicos predisponentes
- Deformación del arco óseo debido a luxaciones o fracturas de la muñeca:
- espesor anómalo del ligamento anular del carpo:
- Artrosis.
Factores posturales predisponentes
- Una posición incorrecta de la manos sobre la parte horizontal del manillar (fig 3.3.) La hiperextensión de la mano (palma de la mano formando un ángulo recto con el antebrazo) puede provocar, en recorridos fuera de carretera o pavés, un estiramiento del nervio mediano por la proyección hacia delante del hueso semilunar del carpo. la posición correcta de apoyo es con la mano línea con el antebrazo y el pulgar rodeando el manillar. un manillar derecho, como en las bicicletas todo terreno o la posición en la parte baja de la curva del manillar de carretera, pueden favorecer también el estiramiento del nervio cubital;
- La distribución anómala del peso sobre la bicicleta: en presencia de un retraso reducido del sillín respecto a la morfología del ciclista o demasiada distancia vertical sillín-manillar, se da un sobrecarga excesiva del eje anterior (valores normales: 40 % en el anterior y 60% en el posterior) con aumento de la vibraciones.
- Posición frecuente en la punta del sillín: esta situación puede ser causada por el cuadro, por una potencia de manillar larga o bien por un elevado ritmo de pedaleo en fases del entrenamiento o carrera, que obligan al ciclista a adelantarse sobre el sillín. También en estos casos se produce un desplazamiento del peso hacía el eje anterior.
Factores técnicos predisponentes.
el uso frecuente de llantas de perfil alto comporta una mayor rigidez de la rueda anterior con repercusiones respecto a la muñeca. tal fenómeno se puede verificar también con:
- Neumático de pequeña sección.
- Excesiva presión de inflado.
- horquilla rígida con vainas sobredimensionadas (BTT).
- manillar con acolchado insuficiente.
- posición errónea de las manetas de freno, baja o alta.
Síntomas
Inicialmente se tiene la sensación de hormigueos (parestesia) en el territorio del nervio irritado o comprimido, después se tiene una impresión de hinchazón, de picazón y una sensación subjetiva de descarga eléctrica, escozor o aplastamiento. Estos síntomas se pueden intensificar hasta resultar insoportables. El ciclista se ve obligado a quitar las manos del manillar, agitarlas rápidamente para reducir los síntomas y apoyarlas de distinta manera. este cuadro es habitualmente reversible, pero puede persistir incluso en reposo, agravándose en horas nocturnas, en algún caso raro descrito en la literatura médica se puede apreciar la parálisis del nervio radial.
Tratamiento
El tratamiento está en función de la gravedad de los síntomas. En los casos iniciales se puede recurrir al reposo, anti inflamatorios, TENS, laserterapia o acupuntura. en los casos más avanzados la infiltración de corticoides da óptimos resultados. la intervención quirúrgica está indicada en los casos recidivantes, previo examen electromiográfico.
El control postural y el análisis de los componentes mecánicos son fundamentales para disminuir las recidivas y ayudar a la reeducación sobre la máquina, eliminando los factores de posición y técnicos predisponentes.
Los pies.
el metatarso representa la parte central del pie (mesopié), formado por cinco huesos largos. Estos parten de la línea articular de los huesos cuneiforme y cuboide y van a articularse con las falanges de los dedos (fig 3.4). Las cabezas metatarsales situadas son las partes más importante para garantizar la posición erecta (apoyo anterior del pie). Ella forma un arco convexo que, solicitado por el peso corporal o la presión sobre el pedal, se flexiona y ensancha.
Con la edad se produce un aplastamiento de dicho arco anterior y el pie se ensancha, predisponiendo así a la metatarsalgia (dolor en el metatarso). Los cojines adiposos situados entre las cabezas metatarsales y la piel se adelgazan y, por reacción, se pueden formar bursitis, hiperqueratosis (callos) o sesamoiditis (inflamación de los huesos sesamoideos. Siguiendo en el antepié, se puede producir en el ciclista la metatarsalgia de Morton. Se trata de una neuropatía por atrapamiento del nervio interdigital a nivel del túnel entre las cabezas del III y IV huesos metatarsales.
Factores predisponentes.
- Dimorfismos del pie: pie cavo y pie pronado.
- Taco de fijación adelantado y pie retradaso respecto al punto de apoyo óptimo, que se encuentra en correspondencia con el centro de la primera cabeza metatarsal (fig 1.2.).
- Empeine rígido, estrecho y atado del calzado demasiado prieto.
- Presencia del ángulo de suela acentuado (taco virtual de 5-6 cm) con aumento de la presión sobre las cabezas metarsales. A nivel del nervio que resulta comprimiedo se produce una reacción fibrosa que puede provocar un auténtico neurinoma.
Síntomas.
Se da un dolor espontáneo con sensaciones de ardor bajo el pie. Los síntomas se manifiesta especialmente en verano, durante carreras por etapas o en pruebas de gran fondo. El ciclista tiene que parar, quitar las zapatillas, refrescarse los pies y dar algunos pasos para aliviar los síntomas. estos episodios, que generalmente se presentan después de una o dos horas de entrenamiento, pueden ser intermitentes o a gravarse progresivamente. En los casos más típicos el dolor es descrito como una descarga eléctrica o una sensación de ardor que se propaga a todo el antepié.
Tratamiento.
En los casos iniciales es suficiente con posicionar de modo correcto el taco, adoptando un calzado con suela; pueden ser adecuadas las zapatillas diseñadas para todo terreno.
En presencia de dureza callosidades o bursitis por hundimiento del arco plantar o de pie cavo es aconsejable utilizar una plantilla de descarga de las cabezas metarsales para optimizar de la presión sobre el pedal.
en la metatarsalgia de Morto cronificada, en la que se ha formado un neurinoma puede ser preciso efectuar infiltraciones y, si es necesario, intervenir quirúrgicamente, con escisión del nervio interdigital afectado. Veinte días después de la intervención es posible pedalear con las precauciones descritas procedentemente.
Bibliografía: Posición incorrectas en la bicicleta, lesiones comunes y sus remedios, de Zeno Zani, Publicada por Dorleta s.a.
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